“¿Hoy yo vengo a compartir contigo la clave menos religiosa, porque estamos acostumbrados a ir a una iglesia, escuchar un sermón que te entra por aquí, te sale por aquí, sale usted igualito, ok?
No pasa en esta iglesia. Esa es otra iglesia que me contaron de allá de Dominicana. ¿Por eso en todo el dominicano los tengo agarrado con ellos, verdad?
Pero es porque están ahí, se sientan de primero. ¿Aquí no pasa eso, ok? ¿Y hoy yo quiero compartir de parte del Señor la clave menos religiosa para que usted pueda salir adelante, ok?
Y cuando comiences a buscar, sepas qué es lo que andas buscando. Hay gente caminando por la calle sin saber qué es lo que busca. Y aquel que no sabe a dónde va, ya llegó.
No hay nada peor en esta vida que comenzar a caminar una vida sin visión. Aquel que no sabe a dónde va, dígale, hermano mío, ya yo llegué, hasta aquí llegamos. Matrimonio sin visión, familia sin visión, negocios incluso, gente monta un emprendimiento y se emocionan.
Mi emprendimiento y yo estoy emprendiendo, pastor, mira el Instagram que abrí el emprendimiento y así.
“Pero cuál es la visión de ese emprendimiento? ¿Cuál es el propósito por el cual tú estás haciendo eso?
Qué clave, qué estrategia estás utilizando para que ese emprendimiento, para que ese proyecto pueda llegar a donde quieres tú que llegue. Ay, yo no sé. Bueno, vamos a ver.
Como vayamos viendo, vamos viendo. Ahí vamos en el camino. Otro dicho que nos ha matado la visión a muchos de nosotros es, en el camino se van enderezando las cargas.
Al polvo va y al polvo con tierra tiene. No se sabe en el chiste porque no siguen mis redes. Ve tan en pecado.
Entonces, vamos a la palabra del Señor a Mateo capítulo seis versículo treinta y tres. Es una cita que quizás usted ha escuchado hasta la tarde. Incluso cualquier no religioso se la sabe y de ahí se agarran.
OK, dice así, más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia y todas estas cosas o serán añadidas.
“Dice la palabra, vuelvemos a colocar la cita bíblica. Dice más, buscad primeramente el reino de Dios y su justicia y todas las cosas, todas las cosas os serán añadidas. Muchas veces agarramos esta cita bíblica, la espiritualizamos y decimos Dios me va a bendecir porque yo me voy a dedicar a tiempo completo a Dios.
Muchas veces esta cita bíblica la agarramos y la malentendemos porque decimos, no, porque aquí dice buscar el reino de su justicia y todo lo demás Dios me lo va a añadir. Y no dice eso en el contexto. Mira como dice
“Aquí nos enseña el Señor que debemos colocar, aquí lo que dice es, buscad primeramente. Primeramente el reino de Dios, que significa buscar las cosas del cielo. No dice segundamente, ni dice el día de mañana.
Dice primeramente buscar el reino de su justicia y todas las cosas, el resto serán añadidas. Si nosotros primeramente, si dice que hay una primera parte, quiere decir que hay una segunda. ¿La segunda le toca a quién?
A usted y a mí. Si nosotros primeramente estamos buscando el reino de los cielos, el reino de Dios y su justicia, lo segundo, además que Dios, Dios te va a bendecir, pero lo segundo te toca a ti y a mí. Nos toca activar la fe, nos toca salir a tocar puertas, nos toca levantarnos como tiene que ser y decir, mira, yo necesito buscar, tocar puertas, emprender, dejar de estar repartiendo tanto curriculum en la vida, sino comenzar nosotros a decir, yo creo que puedo hacer esto, yo soy bueno para aquello, en algo somos buenos, en algo tú eres buena, en algo tú eres bueno.”
“Entonces nosotros necesitamos decir, bueno, yo estoy buscando primeramente el reino de Dios. Hoy usted está aquí domingo buscando primeramente el reino de Dios y está bien. ¿Ahora, pero qué segundo estamos haciendo?
Mañana, quince y último, mañana irá a meter una tarjeta en cualquier lugar para que te marquen tu entrada de trabajo y acá tú sales. ¿O qué estamos haciendo el segundo que te diga, yo estoy trabajando en mis sueños, me toca trabajar de empleado por un tiempo, sí, pero qué segundo estás haciendo? Porque ya lo primero lo estás haciendo.
Sí me sigue. Ya lo primero lo estamos haciendo, buscando a Dios, siendo un encuentro, colocando frente a nuestras semillas, leyendo la palabra. Primeramente, el reino de Dios.”
“Son las cosas de arriba, las cosas del cielo. Y actualmente estamos viviendo en un mundo donde pareciera que las cosas materiales es lo que nos define. Que carro cargo, qué chaqueta tengo, qué marca de zapato uso, que si tengo esto y las cosas materiales nos van cegando y nos van envolviendo, y eso no te define a ti como ser humano.
Porque créame que yo he visto gente millonaria vestida más ridícula que quién sabe. Y he visto gente decente, quizás como usted y como yo, no que yo no sean decentes, pero que no tienen que tener tanto adorno para verse agraciado ante los ojos del Señor. Y no me confunda con lo que le quiero decir.
Es decir, que el dinero no define quién tú eres, ni tu vestimenta, ni cómo te maquillas, ni qué es lo que te colocas, sino lo que realmente hay dentro de tu corazón. Cuando nosotros buscamos el reino primeramente, lo demás va a ser añadido. Pero vuelvo y repito, lo segundo te toca a ti y a mí”
“Y se le dice que tienes que tener esto, que tienes que tener aquello para que seas feliz. No ha salido el último iPhone cuando ya están publicando cómo va a ser el 15. Entonces vienen los de TikTok y dicen ya el 14 salió, pero el 15 va a tener esto.
Y después que todo el mundo se lanza a comprar el 14, dicen, error, compáralo el 14. Ellos son ellos mismos haciendo su campaña para que ya tú vayas quitándote el amor al iPhone 14 y ya tú tengas listo para comprar el 15 o el 16 que venga. ¿Correcto?
¿Por qué? Porque quiere el mundo definirte a ti por lo que tienes en material. Y a ti lo material no te puede definir.
Lo que define un hombre o a una mujer es lo que hay realmente en su corazón. Y si Jesús está dentro de tu corazón, a ti te define el Señor que eres una hija de Dios. Amén.”
“¿Cuánto dicen amén? Entonces Dios los invita a que nos enfoquemos primeramente en las cosas de Dios y que todo lo que necesitamos en la vida, Él nos los va a suplir. Nos lo suple.
Pero siempre y cuando nosotros accionemos la fe. Por eso es que yo digo, una vez se me acercó un joven, estaba yo pastoreando jóvenes y prejuveniles y me hice acercar, oh pastor, muchachito, Dios me habló. Yo siento en mi corazón que Dios a mí me va a suplir todo.
Sí, amén, lo dice la palabra, le digo yo. Y no, Dios me habló que deje la universidad, que deje los estudios porque esto a esto Dios me llamó. Usa la manga larga, Rambo, agarra la bazooka.
Y empezó con la chiri piorquito. Yo, ay, para allá va, espérate, le dije. Yo no creo que Dios te haya dicho eso.”
“Para pensar si te lo dijo a ti me lo va a confirmar a mí. Y déjame decirte que Dios necesita gente preparada para el reino. Así que no está mal que tú estudies, que tú saques tu carrera, que tú te prepares y vengas a servirle a Dios con esas herramientas.
¿Por qué? Porque la mayoría de la gente que no conoce este Evangelio, esto que estamos predicando, comparan Evangelio con mediocridad y pobreza. Porque es la imagen que tenemos nosotros desde nuestros países, que cuando viene el evangélico, nos imaginamos ya el de la falda larga, el del pelo, la gente humilde.
Y mire, ese pastor anda en una bicicleta. Ay, qué humilde. El pastor anda en su bicicletica.
Ese hombre sí es de Dios.”
“Se ponen así, tú sabes, la lacha ni peor que todo. Porque se ponen espirituales. Y lo que tú tengas en lo material, vuelvo y repito, bien sea mucho o poco, no define quién tú eres en Cristo.
No te define. Entonces no confunda la humildad con la de carencia y la pobreza mental. ¿Si Dios te trajo este lugar, vuelvo y repito, si Dios te trajo esta iglesia, si Dios te trajo este país de bendición, de abundancia, de prosperidad, tú crees que Él es loco para no suplir lo que tú necesitas?
¿Tú crees que Dios que te dio la vida, que te dio, que te da la oportunidad de respirar, de salir, de ver a tus hijos crecer, va a permitir que tú mueras en decadencia y en desidia? Pues no. La pobreza está mental.”
“Nosotros decimos, buscamos el reino de Dios y su justicia, todo lo demás, o será añadido. Ajá. Entonces no hago nada, pastor.
Yo leí a este muchacho, tienes que estudiar, tienes que prepararte, porque Dios necesita gente preparada. A esta iglesia está llegando gente preparada. Y no digo solamente espiritualmente que eso es un plus, porque en realidad Dios no llama al preparado, Dios capacita al que llama.
Aquella persona que tenga un corazón dispuesto, Dios lo va a usar. ¿Sabes qué es lo que nos tiene que dar a nosotros miedo y terror? No temerle a Dios.
Tenle terror a que el Señor te sorprenda y no te consiga haciendo lo que Él te mandó hacer. Yo le decía ayer a alguien, no recuerdo ayer, a Antier. Ay, Dios mío, si viene Cristo hoy feliz nos vamos, porque nos va a encontrar sirviéndole al Señor.”
“Nos va a encontrar haciendo lo que Jesús, para lo cual nos llamó a todos. Uno se hace en los locos, pero en realidad la gran comisión es para todos. El Señor Jesús, al tercer día, después que resucita, se fue a casa de los discípulos y le dijo, mira, todos estaban así.
Como a Jesús lo habían crucificado, ya todos estaban desanimados. Es como que yo ayer no vaya para la oficina, o quizá usted no me vea un día aquí, y ya usted, no ponga la mirada en el hombre. Si esta es una iglesia fortalecida en la fe, usted jamás va a colocar la mirada en el pastor.
¿Sabes por qué? Les tengo una noticia, familia. Este que está aquí, en algún momento, les va a fallar.
